BMW presentará esta tarde la nueva generación de sus dos deportivos más clásicos: M3 (sedán) y M4 (coupé). Sobre la base de la Serie 3 G20 (leer crítica), nacieron estos dos modelos que ofrecerán dos niveles de potencia.
Bajo el capot llevarán una evolución del motor más elogiado de los últimos años: el seis cilindros en línea 3.0 turbo. Se ofrecerá en las versiones estándar con 473caballos de potencia y 600 Nm de torque. Sin embargo, las variantes Competitionllegarán hasta 510 cv.
Lo más interesante viene por el lado de las transmisiones: habrá una caja automática de ocho velocidades (con convertidor de par y launch control), pero los más puristas podrán optar por una clásica manual de seis marchas (sin launch control y, por lo tanto, con peores cifras de aceleración). Además, por primera vez, en el M3 se ofrecerá la tracción integral xDrive como opción (de serie, con tracción trasera).
Con respecto a la performance, se espera una aceleración de 0 a 100 km/h por debajo de los 4 segundos. La nueva generación G20 de los Serie 3 es -en promedio- hasta 100 kilos más liviana que su antecesora.
Sin embargo, más allá de todas estas espectaculares cifras, será inevitable hablar del enorme elefante en la sala: la nueva y desproporcionada parrilla frontal de BMW. Una verdadera patada de 500 caballos donde más duele: en los “riñones”.
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