Durante una presentación de resultados de la marca, Louis Camilleri, CEO de Ferrari, explicó que este retraso se debe a problemas de suministros, pues si bien la fábrica de Maranello reanudó su actividad el pasado 3 de mayo, algunos proveedores de componentes clave para la fabricación del primer híbrido enchufable de Ferrari tuvieron que reabrir más tarde.
Este problema supone que la llegada del SF90 Stradale a las calles no comenzará a producirse al menos hasta octubre de 2020 en Europa, y tres meses después ya en Estados Unidos. Según explicó la compañía italiana el tiempo de espera para recibir un SF90 será de aproximadamente 18 meses tras la realización del pedido.
A causa de este retraso Ferrari también anunció un recorte de sus previsiones de ventas para el resto del año tras informar una caída del 22% de las ganancias en el primer semestre respecto al mismo periodo del año anterior, pasando de 5,281 unidades a 4,127 unidades.
A pesar de todo, Ferrari recordó que lo que no bajará es el ritmo de nuevos lanzamientos en la marca, con dos novedades planeadas para lo que queda de este año, entre las que seguramente se encuentre un SF90 Stradale Spider, mientras que en lo referente a la producción al primer híbrido enchufable de Maranello se sumará muy pronto el nuevo Ferrari Roma.