Thursday, June 11, 2020

¡Salvaje! El SSC Tuatara vuelve a lucir sus 1.775 CV y enseña sus detalles en un vídeo de tintes épicos

Desde Estados Unidos siguen poniéndonos los dientes largos, muy largos. Shelby SuperCars nos está bendiciendo periódicamente con muestras de su última creación, el brutal, sugerente y exclusivo SSC Tuatara.
Después de haber visto varios capítulos breves, en esta ocasión los chicos de SSC han liberado un vídeo de dos minutos en el que el superdeportivo americano vuelve a lucirse, esta vez en todo su esplendor y volviendo a meter miedo a sus rivales.

SSC Tuatara: el superdeportivo genuinamente americano

Le costó más de la cuenta a Shelby SuperCars convertirlo en una realidad con más de 10 años desde que su primera aparición como concepto, pero el SSC Tuatara ha llegado para quedarse y marcar un hito en el mundo de la automoción. Pasará a la historia por ser uno de los superdeportivos más radicales y prestacionales, uno de lo último en confiar al 100% en un portentoso motor de combustión y posiblemente por ser el supercoche americano más relevante de los últimos años.
Suena a palabras grandilocuentes, pero es difícil que viendo las cifras y de lo que es capaz la primera unidad producida, no es para menos que la marca haya utilizado una música de corte épico para editar el último de sus vídeos.
Vale que no tenga el prestigio de Ferrari, ni el lujo de Bugatti, ni la exageración de algunos Lamborghini, pero el SSC Tuatara es un coche brutal incluso en parado. Sus formas se han estudiado para conseguir una aerodinámica que cumpla con el propósito de llevarlo más allá de las 300 mph (483 km/h), y el resultado es un conjunto armonioso, fluido y muy afilado. Tanto que su coeficiente aerodinámico es de sólo 0,279 frente a los 0,35 del Bugatti Chiron.
Pese a la música, SSC ha vuelto a confiar que la mejor banda sonora para un coche así es el rugir de su motor. El sonido es sencillamente descomunal, tanto como sus cifras. En posición central se ubica un bloque V8 de 5.9 litros firmado por Nelson Racing Engines forzado por dos enormes turbos.
El resultado es una bestia que escupe sobre las ruedas traseras una potencia de hasta 1.775 CV quemando gasolina E85. No sólo es muy potente, sino que consigue transferir de forma eficiente esta potencia al asfalto, sorprendiendo incluso a los desarrolladores con una recuperación impropia para un coche de propulsión: de 60 mph (96 km/h) a 120 mph (193 km/h) en sólo 2,5 segundos, con el limitador de revoluciones activo durante una sesión de pruebas.
El interior es muy al estilo americano, con toques de lujo y sofisticación pero sin llegar al refinamiento de las marcas europeas. Sí cuenta con un cuadro de mandos completamente digital, además de una gran pantalla táctil central. Pero en realidad esto casi es lo de menos cuando hablamos de un coche que se acerca peligrosamente a los 2.000 CV.
Hay mucha incertidumbre por ver de qué es capaz el SSC Tuatara. La marca sigue haciendo valer el lema de "la vida más allá de las 300 mph", pero no sabemos hasta dónde puede llegar. Lo que está claro es que los americanos han vuelto a meterse en la guerra de los 500 km/h contra el Bugatti Chiron Super Sport 300+, el Koenigsegg Jesko o el Hennessey Venom F5.

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